martes, 11 de enero de 2011

Sonaron los violines

Al fin en la ciudad de San Vicente, de Austria y Lorenzana, cuna de grandes músicos, de numerosas orquestas y grupos musicales se volvió a escuchar el sonar de los violines.

Dichoso ese grupo de vicentinos que se dieron tan grande regalo el día de los Reyes Magos. Dichosos los niños que por primera vez y a tan corta edad escucharon tan exquisito concierto. Ya me los imagino tarariando las melodías y moviendo sus manitas figurando un violín. No dudo que algunos de ellos sentirán motivaciones por aprender a tocar violín.

Es de agradecer a los organizadores, de manera especial al sacerdote Mauricio Merino que está realizando tan importante labor en la promoción del arte y la cultura en San Vicente. A los Señores Rodríguez, que de forma gratuita nos dieron tan grande regalo.

Me contaron que al final del año se hizo un acto similar en el que un grupo de niños dieron un recital de villancicos y un grupo de muchachos presntaron una excelente Obra de Teatro en la que muchas personas derramaron lágrimas. Felicito a este grupo de personas y les animo a continuar adelante. De esta forma se construye la sociedad que queremos, realizando obras.

Desde este espacio, hago eco a lo expresado por muchas personas, ojalá que no sea la última vez; ojalá que los jóvenes de la Casa de la Juventud cumplan su promesa y continúen organizando este tipo de eventos que engrandecen el alma vicentina. Vicentinos, no dejemos solo a este grupo de personas que desde hace ratos, vienen haciendo obras por rescatar y promover el espíritu vicentino, apoyemos sus iniciativas y unámonos a sus esfuerzos.