domingo, 11 de octubre de 2009

Vicentinos, hagamos algo por San Vicente

Un día de estos me dí la tarea de caminar por San Vicente y recorrí toda la ciudad. Al ver sus calles, sus monumentos históricos, sus templos (católicos y evangélicos), sus centros escolares, sus tiendas, su mercado y sobre todo, al ver su gente me sentí desafiado a realizar esfuerzos para contribuir a hacer de San Vicente una ciudad distinta... una ciudad donde hayan mejores condicones de vida, dondde se pueda vivir con dignidad.

No es posible que los vicentinos permanezcamos indiferentes ante esa realidad tan deprimente en la que todo habla de estancamiento, retroceso, destrucción, contaminación, suciedad, muerte.

No admiro a los vicentinos y me averguezo de de ser cómplice de esta triste realidad que hemos venido permitiendo y en cierta manera favoreciendo; pero me siento indignado de todos aquellos que a lo largo de la historia vicentina han estado al frente de las distintas insticiones y no han hecho acciones significativas que contribuyan al desarrollo y al progreso de la sociedad vicentina.

Con los titulares de hoy no se ve que tengan la capacidad y, menos aún, que hayan definidos planes y estrategias para enrrumbar a la sociedad vicentina, por eso es el momento que los vicentinos, tomemos conciencia de nuestra responsabilidad ciudadana, unamos nuestras capacidades y talentos,  emprendamos inicaitivas audaces y nos comprometamos por realizar acciones que nos permitan transformar esta realidad desesperanzadora en la que se ha sumergido San Vicente.

Les invito para que abramos un debate serio y responsable, desarrollemos foros de discución y busquemos alternativas que nos permitan construir un San Vicente del que todos nos sintamos orgullosos. Es hora que los diversos sectores sociales, los diversos sectores profesionales y la población vicentina, en general, nos unamos y hagamos algo por San Vicente.