La campaña electoral está llegando a su final. Esta campaña electoral nos ha mostrado cuan lejos estamos de construir una verdadera democracia en nuestro país. El comportamiento de los diversos actores políticos: Partidos, líderes, medios de comunicación social, instituciones, organismos internacionales, iglesias y población en general nos muestra que no hay voluntad política por construir una sociedad democrática.
Es necesario destacar que las decisiones políticas que el pueblo tomará el 15 de marzo estarán profundamente condicionadas por vicios e irregularidades permitidas y favorecidas por las instituciones gubernamentales y los partidos políticos, sobre todo los por los partidos de derecha.
En este momento, después de una larga campaña dominada por la campaña sucia de la derecha se aprecian los siguientes aspectos:
Que el pueblo continúa sin ninguna confianza en el sistema político que impera en nuestro país.
El pueblo continúa más confundido e ignorante en temas políticos, pese a la propaganda millonaria impulsada por los partidos y el gobierno que se olvidó de gobernar y se dedicó a hacer campaña política.
La pobreza política de la campaña no ha conmovido la voluntad del pueblo, lo cual se puede interpretar como una falta de confianza en el sistema político o en los partidos políticos. Arena con los resultados del 18 de enero se lanzó desesperadamente a conquistar el voto indeciso de la derecha con una campaña sucia, pobre, violenta y difamatoria, buscando infundir temor.
Dagoberto Gutierrez afirma: "El movimiento popular como fuerza política organizada, de pobladores, vendedores, campesinos, mujeres, profesionales, religiosos, jóvenes, estudiantes, obreros y trabajadores en general, respalda la lucha para derrotar en marzo al gobierno arenero y para superar la política de la derecha, estamos ante una oportunidad histórica que se construye a partir de la conjunción de todos los sectores que luchamos en el proceso político, el momento exige alianzas y unidades, cabeza política plural con objetivos políticos claros de tal manera que el pueblo se convierta en el sujeto real del proceso y en el autor y ejecutor de los cambios necesarios, el partido político, como instrumento de ese pueblo, necesitará conocer nuestra opinión y nuestra posición a partir, de los objetivos políticos comunes. Llamamos al FMLN, a su dirigencia y a su militancia, a sus amigos y aliados a abordar conjunta, y oportunamente la presente coyuntura.
En el pasado cierre de campaña de ambos partidos, se ve que hay un clima más otimista en la militancia del FMLN, pero también es de reconocer la desesperación que vive la derecha que no solo ha despilfarrado su dinero, sino que amás están dispuestos a hacer cualquier cosa por conservar el poder. Esto exige de todos los salvadoreños que exijamos se respete nuestra voluntad y nuestra decición.
Ciertamente vivimos un momento histórico y todos los salvadoreños que le apostamos a un país más justo donde haya una verdadera sociedad democrática debemos estar atentos y cuidar nuestro voto. La hora del cambio ha llegado.